27 de marzo de 2009

VAMOS A HACER UN TRATO ESTA NOCHE

1 comentarios

Vamos a hacer un trato esta noche, déjame saber de ti, cuéntame lo que eres, háblame de tus sueños, de tus fantasías, de tus enfados, háblame de aquellas cosas que un día quisiste, háblame del hombre que amaste, del que te amo, del que aun no ha llegado, cuéntame lo que sentiste cuando un beso despertó tus pezones por primera vez, cuéntame con cuanta pasión aprietas los muslos cada noche, cuéntame también como se va erizando tu piel cuando te acarician la nuca por la tarde, cuéntame cuando te besaron el alma por última vez, cuéntame cuantos besos necesitas para sentirte amada, cuantos abrazos para sentirte segura, cuantas caricias para saberte deseada.
Anda cuéntame de ti todo, déjame escucharte, déjame descubrir en tu mirada aquellas imágenes que tu pudor oculta, déjame mirar tus manos apretándose nerviosas mientras recuerdas todo aquello que el recuerdo ha escondido.
Anda que si te desnudas de ropa, de piel, de prejuicios, y me lo cuentas todo podre pintarte mejor esta noche y si no aguantas mas y el recuerdo te seduce, te hare el amor como te gusta.




Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

ME PERDI

0 comentarios

Me perdí, me perdí entre tus labios, me perdí entre tu cuello, me perdí en tus brazos, me perdí, simplemente me perdí.
Me perdí entre tus pies, entre tus tobillos cosquilludos, entre tus pantorrillas, entre tus muslos que mordi una y otra vez, me perdí entre tus caderas y su ritmo, entre los manantiales que brotaban de tu interior.
Me perdí entre tus desnudes y la mía, me perdí tanto que nunca me había desnudado tanto, me perdí en tus pupilas que sobresalían de entre tu rosto sonrojado mientras nadaba dentro de ti, me perdí en tus esfuerzos por perderte, y los míos por encontrarte, por encontrarme.
Me perdí en el recuerdo de lo que no puedo ser, nunca jamás, en el deseo de alcanzar a ser lo que tu necesitabas entre gemidos, me perdí del tiempo, del instante que se detiene una y otra vez sobre mi cama que ahora esta vacía.
Me perdí simplemente me perdí, entre mis sabanas, entre los pasos que diste hasta la regadera, me perdí entre el agua que bebí de ti, esa que resbalaba por tu cuerpo mientras frotabas tus caderas contra mi cuerpo, me perdí entre tu hermoso rostro que mojado se ve iluminadísimo, tanto que perdí hasta la vista cuando talle mis ojos de agua para poder mirarte así bajo la regadera.
Me perdí entre las palabras, entre tus silencios, y me perdí mas cuando se rompió el silencio para escucharte decir que te gusta y que querías que hiciera, me perdí para ser tu alumno, y el de tu deseo.
Me perdí cuando el cansancio te venció, me perdí viéndote dormir, me perdí entre tus respiración pasiva, me perdí tanto entre esa calma que emanaba de ti mientras perdida entre los brazos de Morfeo dormías, me perdí simplemente me perdí viéndote dormir, que cuando entro el camino hacia la cama para recostarme al lado tuyo tuve miedo de que volvieras a encontrarme al lado tuyo.
Me perdí una y otra vez, entre tu sueño, entre tu deseo, entre todo lo que me dejaste encontrar, me perdí de mi soledad, y de la tuya, me perdí entre tanto y de tanto.
Me perdí tanto, pero tanto, que hoy solo encuentro el dolor de mi cuerpo y de mi alma, de mi soledad, de mi lengua, de mis manos, de mi todo, y no consigo encontrar nada más que el recuerdo de lo que perdí cuando te fuiste.




Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

ME DUELEN LAS PUPILAS

0 comentarios

Me duelen las pupilas en serio que me duelen las pupilas, cada noche a tu lado me deja con un dolor en las pupilas, que te confieso me dan ganas de arrancarme los ojos, pero no para tirarlos a la basura, más bien para guardarlos y que sea el recuerdo que provoca ese dolor lo último que vean mis ojos.

Debo confesarte que me gusta que me duelan las pupilas, que me encanta que me provoque este dolor la belleza de tu cuerpo, ¿Qué haría yo sin este dolor? Qué haría yo si no estar imaginándote una y otra vez sin que me duelan las pupilas,

y es que esa manera que tienes de mirarme cuando te pinto,

tu mirada retadora que bien sabe soy débil ante semejante invitación para combatir entre tus muslos,

y trepan mis ojos entre pincelada y pincelada de tus pies hasta tu tobillo,

del tobillo a tu pantorrilla,

mientras de reojo noto tu sonrisa burlona que se da cuenta de que no puedo resistirme a ir trepando por tu cuerpo,

y paso por tu rodilla y muy pero muy despacio subo por esos muslos que tantas veces he pintado en noches frías,

que tantas veces han sido el mejor refugio ante mi frio,

y entonces te retuerces de la risa porque sabes que ya no puedo más,

y que por mas esfuerzo que hago para concentrarme en igualar el tono de tu piel,

tu cuerpo no me deja ya seguir,

y te ríes a carcajadas y te pido no seas cruel,

pero pones entonces esa mirada que me baja la guardia y estiras tu mano para acercar mi rostro y besarme,

es entonces que sabes y que se que la batalla está perdida que la pintura puede esperar ,

pero tu cuerpo no,

pero tus ganas no y si se juntan con mis ganas termino con este dolor de pupilas que te juro me llena de placer.


Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

NO ME BASTA TU CUERPO

1 comentarios

No me bastan tus muslos, tus infinitos muslos, que recorro y a los que les dejo atar cada vez que tus ganas te sobrepasan.
No me basta tu vientre del que bebo para calmar la sed que deja tu fuego y el mío cuando incendiamos la piel.
No me bastan tus senos a los que me aferro como naufrago a la deriva.
No me basta tu cuello donde descansan mis besos antes de comenzar batallas.
No me basta tu boca, ni tu lengua que se arrastran sobre mí, que me devoran y me escupen, que me gimen, que me muerden, mientras me hundo entre tus muslos.
No me bastan tus ojos ni sus miradas ni aquel misterio que se esconde detrás de tus pupilas, ni mi reflejo cada vez que me acerco.
No me basta ya ves nada de tu cuerpo, no es que quiera solo tu cuerpo. Necesito más, mucho más que besos y gemidos, y caricias y esos muslos que me encantan. Necesito más que tu saliva y tu sudor y todo lo que bebo de ti. Necesito más, mucho más, no quiero una foto linda en mi buro, no quiero un cuerpo al lado, quiero más, necesito más, mucho más.
Así que por favor, si vas a dejarme mirar y tocar y besar y acariciar y lamer y recorrer más que solo tu cuerpo, entonces si sigue quitándome la ropa y por favor déjame quitarte la tuya.




Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

TE RECORRI ESTA NOCHE

0 comentarios

Te he recorrido esta noche de pies a cabeza, y en cada parte de tu cuerpo me he detenido a decirte las letras que me provoca. Pero déjame decirte que no ha sido fácil, entre mi estupidez y la poca abundancia de letras no he podido describirte tal y como te veo, y es que habría que inventar nuevas palabras con nuevas letras, para alcanzar a describir tan solo un poco de la belleza que guarda tu cuerpo y es que tendría que leer todos los diccionarios del mundo para entender que faltan letras, que faltan palabras para poder describirte.

Te he recorrido esta noche de pies a cabeza y ha sido una larga travesía, una gran aventura el ir descubriendo cada rincón de tu cuerpo, y despertar poco a poco esos rincones donde nunca nadie se había detenido, o sea toda tu, pues para mí me pareces tan nueva, y es lógico pues es la primera vez que te veo desvestida así, pues nunca antes te había visto con esa piel, me han dado ganas de ir hasta la bañera a buscar los restos de la piel que bese ayer, que acaricie antier, que humedecí la semana pasada, pero solo por nostalgia, no creas que esta piel que te viste hoy me agrada menos, al contrario, después de recorrerte de pies a cabeza esta noche me he dado cuenta de que me gustas mas, de que aun me sigues gustando, de que aun me sigues fascinando.

Te recorrí esta noche de pies a cabeza como hace muchas noches lo he venido haciendo, y sin embargo sigo descubriendo rincones nuevos, nuevas cicatrices, nuevas arrugas, es mas creo que sobre tu estomago he visto un nuevo lunar que al pasar por allí me saludo coqueto, entonces supe que era tuyo, pues la mirada coqueta con la que me esperas cada vez que cruzo la puerta es la misma de aquel pequeño lunar.

Te recorrí esta noche con las mismas ganas que te recorro siempre, como las Lunas de todas nuestras noches juntos, siempre creciente…...

SI TUVIERA QUE DECIRTE VULGARIDADES

0 comentarios

Préstame tus muslos esta noche, préstame tus muslos esta noche que tienes frio, que tengo frio, préstame tus muslos para usarlos de bufanda, préstame tus muslos mas tarde para hacerme una corbata y salir al trabajo con ellos colgándome del cuello.

Préstame tus muslos y tu cadera también, que me encanta ponérmela de piel, y sentirla recorrer mi cama entre los gemidos de tu garganta, préstame tus muslos y tu cadera y te presto mi lengua para que la pasees por tu cuerpo, y la detengas donde más te plazca y la dejes humedecerte el cuello y tu nuca, y tu hombro y ese pezón que me encanta apretar con los labios.

Préstame entonces también tus senos para descansar mis manos, pues terminaron adoloridas de tomar el pincel que use para pintarte esta noche, préstame tu vientre y tu ombligo para que corran mis dedos un rato después de descansar sobre tus blandos senos, déjame olerte poco a poco la piel que me vas prestando, y saborearte y escucharte gemir cada vez que una gota de sudor sale por tus poros, préstame en ese momento que tus gemidos van creciendo tu pubis y deja que me pierda entre tu bello, déjame explorar hasta encontrar aquel lugar tan cálido que guardas entre tus muslos, déjame empaparme el rostro para refrescarme después de tanto recorrer tu cuerpo, déjame beberte, déjame lamerte una y otra vez, hasta que en las sabanas queden rastros de ti.

Préstame tu sonrisa vertical, tus labios mudos y apretados, y poco a poco veme ahorcando con tus muslos, déjame sentir como te retuerces, como los gemidos nacen de entre tus piernas y suben hasta tu garganta, déjame estar así con tus manos enredadas en mi cabello mientras me vas hundiendo mas y mas entre tu pubis, y tu cuerpo se retuerce y tu garganta se tensa y tu piel se cubre de tu sudor, y mis manos se pasean de arriba a abajo por tus piernas y te aprietan como aprietas mi cabeza entre tus muslos.

Préstame todo tu cuerpo en ese momento para que al pasar mi lengua por tus labios verticales sepa donde dejarla más tiempo, déjame aprender de tus gemidos y de tus torsiones donde quieren tus gemidos que la deje.

Después libérame de la prisión de tus muslos solo para darte media vuelta y ponerte boca abajo y trepar hasta tu nuca y besarte ese huesito que maca donde termina tu hermoso cuello, déjame trazar con mis dedos la línea de tu espalda, limpiarte el sudor con mi boca y llegar hasta tus caderas lentamente, y nuevamente pasear mis manos por tu piel, y sentir tu ansia por volver a tenerme entre tus piernas, ahorcándome con tus muslos mientras vuelves a gemir y vuelvo a pedirte que me prestes tus muslos y tu cadera mientras te regalo mi lengua para calmar tu deseo





COPY WHAT?

Creative Commons License Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.