16 de diciembre de 2009

ME PIERDO

Me pierdo para no encontrarte, me pierdo porque me da miedo que me encuentres, que me mires, que te des cuenta de que me produces miedo.

Me pierdo porque temo que al mirarme vea en tus ojos que no soy quien esperabas.

Me pierdo porque tengo las manos vacías,

porque no cubro tus expectativas,

porque no hay en mi nada de lo que buscan tus manos,

de lo que despiertan tus miradas.

Me pierdo porque no espero ser encontrado,

no hay quien me salve,

no busco redención,

no busco en tus manos aire para vivir o caricias para despertar.

Me pierdo para verte libre, para soltarte y no atarte a mis ganas, a mis desequilibradas fantasías y mis utópicos desvaríos.

Me pierdo entre distancias,

las que hay entre tú y yo,

las que nos acercan,

las que te alejan,

las que hay acortándose a cada paso que das para encontrar a tu él

y de paso a mí,

pero solo de paso.

Me pierdo porque quepo muy bien en un bolsillo, porque encajo bien en aquel rincón donde no miras, porque tan pequeño soy que la sombra de una moneda puede cubrir mi corazón.

Me pierdo porque no nací para encuentros,

para despedidas me falta valor,

para olvidos y desmemorias no hay espacio dentro de mí.

Me pierdo por qué no busco a quien se que no encontrare,

porque si me encuentran

- a ella ya no la podre ver,

porque perderme es la mejor manera de seguirla encontrando, porque perdido es la mejor manera de decirle sin que me encuentre aun, que sigo a su lado.

Me pierdo porque no hay lugar para la nada en tus labios, porque no hay caricia alguna que te haga vibrar tanto como las que manos ajenas te despertaron ayer, esta noche.

Me pierdo porque necesito ausentarme de este miedo, de este coraje, de esta confusión de no saber si encontrare algo en ti o solo me perderé mas entre tus vacios.

Me pierdo porque me pesan las dudas,

porque no se razonar,

porque mi corazón es bruto y se cree todo,

porque el cansancio de verle tan perdido me provoca nauseas,

porque aprendimos entre heridas que no hay que esperar a ser encontrados,

porque jamás he sabido quedarme,

dejar de ser ave de paso, dejar de soltar, dejar de liberar.

Me pierdo porque no quiero volver a oír un adiós, porque no quiero volver a matar neuronas pensando en porqués ni justificado coqueteos.

Me pierdo porque nada de lo que han encontrado en mi vale la pena, y ya las despedidas y los fracasos me han consumido, y me he perdido en condenas de ausencias, de lejanías, en miserias que quedan y que recuerdan que jamás pude encontrarme, que jamás pude encontrarla a ella que no es, que no fue, que no quiero más que sea otra, que seas tú, que sea otra, ya no, ya no.

Me pierdo porque ya no hay nada nuevo y lo encontrado jamás ha valido, estamos devaluados, estamos entre los olvidados, entre los que saben que jamás han de encontrar, y precisamente por eso nos perdemos, nos escondemos, mi corazón, mis ganas de encontrarte y yo.

Me pierdo para que puedas dejar de preocuparte por encontrarme,

para que no tengas estas dudas que yo tengo,

para que puedas seguir tu camino sin detenerte a encontrarme,

para que no te vacíes,

para que no termines perdida,

porque sabemos los dos que siempre habrá alguien más que te este buscando, que te este esperando y no vale la pena que pierdas tanto tiempo perdiéndote a mi lado.

Te pierdo,

y me pierdo,

y entre estas ausencias de posibilidades,

de lo que no fue,

de encuentros imaginarios,

cobijo del frio la ausencia de ti, y te guardo en los recuerdos que jamás viví como lo más amado que algún día pude tener y que perdí antes de encontrar y que me encontraras.

0 comentarios:

Publicar un comentario

COPY WHAT?

Creative Commons License Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.